A comienzos de los años 20, un grupo de visionarios con una fuerte pasión por la naturaleza y el bienestar físico, entre los que se encontraba Leoncio Labay, soñaron con un espacio en Zaragoza donde poder disfrutar del sol y practicar el naturismo. Su idea, nacida en la arboleda de Macanaz, fue más allá de un simple lugar de esparcimiento: aspiraban a crear un centro donde se promoviera la convivencia, el respeto por la naturaleza y el bienestar común. Fue así como, el 23 de julio de 1925, nació el Centro Naturista Helios, un proyecto que a lo largo de los años evolucionaría para convertirse en el Centro Natación Helios.

Desde su fundación, Helios ha sido un punto de encuentro para toda una comunidad, consolidándose como un referente social en Zaragoza. El club se ha caracterizado no solo por sus logros deportivos, sino también por su capacidad de integrar a las familias y fomentar una cultura de respeto y cooperación. Las generaciones de socios que han pasado por Helios a lo largo del tiempo son la verdadera esencia de la institución, quienes, con su implicación y compromiso, han hecho de Helios un espacio donde los valores de esfuerzo, respeto y solidaridad siguen vivos.

El busto de Leoncio Labay, ubicado en la entrada del club, es un homenaje a los Socios Honorarios y a todos aquellos que, como él, han contribuido al crecimiento y la fortaleza del centro. Este emotivo reconocimiento refleja la importancia de la masa social que ha dado vida a Helios durante más de un siglo, un legado colectivo que sigue inspirando a las futuras generaciones.

En el centenario del club, la actriz y socia Luisa Gavasa, una de las figuras más destacadas de las artes escénicas, ha querido dar voz al sentimiento de la masa social del Centro Natación Helios. A través de un audiovisual, comparte sus recuerdos de infancia y juventud en el club, resaltando los valores de comunidad y respeto que siempre han definido al centro y a sus socios.